«Minisplititis»

El aire acondicionado tipo minisplit ha revolucionado la climatización en América Latina, ofreciendo una solución accesible y eficiente para hogares y oficinas. Sin embargo, su creciente popularidad ha planteado desafíos importantes, como la falta de regulación en la instalación y mantenimiento de estos equipos, lo que ha dado lugar a lo que algunos llaman «Minisplititis» […]
The post «Minisplititis» first appeared on Mundo HVAC&R.,

El aire acondicionado tipo minisplit ha revolucionado la climatización en América Latina, ofreciendo una solución accesible y eficiente para hogares y oficinas. Sin embargo, su creciente popularidad ha planteado desafíos importantes, como la falta de regulación en la instalación y mantenimiento de estos equipos, lo que ha dado lugar a lo que algunos llaman «Minisplititis» (el uso indiscriminado y poco regulado de estos sistemas). Este fenómeno afecta a consumidores, fabricantes y técnicos, y pone en evidencia la necesidad de mayor profesionalización y estándares de calidad en la industria.

Por Alejandro De Ávila

Los equipos minisplit fueron desarrollados en Japón en la década de 1960 por Mitsubishi Electric y Daikin con el propósito de ofrecer una solución eficiente y compacta para la climatización de espacios pequeños y medianos. Su diseño innovador, que separa la unidad interior de la exterior, permitió un sistema más silencioso y eficiente en comparación con los aires acondicionados de ventana o los sistemas centrales.

En América Latina, los minisplit comenzaron a ganar popularidad en la década de 1990 debido a su facilidad de instalación, bajo consumo energético y adaptabilidad a diferentes climas. En México, por ejemplo, estos equipos se adoptaron rápidamente en el sector residencial y comercial debido a su accesibilidad y eficiencia en climas cálidos.

Impacto social y crecimiento del mercado

El minisplit ha transformado la forma en que se climatizan los hogares y oficinas en América Latina. Se convierte en una opción asequible para familias de clase media, permitiendo una mayor penetración del aire acondicionado en regiones cálidas. Además, la mejora en la calidad del aire y el control de la temperatura han contribuido a reducir los problemas respiratorios y aumentar la productividad en las oficinas.

Los modelos actuales, especialmente los que incorporan tecnología Inverter, han permitido reducir el consumo energético en comparación con sistemas tradicionales. La popularidad de estos equipos en América Latina se debe a varios factores clave:

Menor costo de instalación en comparación con los sistemas centrales.

Mayor eficiencia energética, con tecnología Inverter que reduce el gasto en electricidad.

Mayor confort y estética, al ser más silenciosos y menos invasivos que los sistemas de ventana.

Estrategias de marketing agresivas de marcas como LG, Samsung, Mabe y Daikin, promoviendo la accesibilidad del producto.

Incentivos gubernamentales en países como México y Brasil, que han promovido el uso de equipos con mayor eficiencia energética.

El confort térmico se ha convertido en una necesidad esencial para hogares, oficinas y comercios.

El propósito del minisplit y la perspectiva de ASHRAE

El minisplit está diseñado para climatizar espacios pequeños y medianos de manera eficiente y económica, ofreciendo una alternativa a los sistemas centrales.

Es fundamental recordar que el minisplit tiene un propósito específico dentro del diseño de sistemas HVAC y no es una solución universal para todos los problemas de confort térmico. Su uso inadecuado puede derivar en problemas de eficiencia energética y desempeño, afectando tanto el confort como el consumo eléctrico. La recomendación óptima es instalar estos equipos en espacios pequeños y con una altura estándar, ya que utilizarlos en áreas que no cumplen con estas características puede generar deficiencias en su funcionamiento. Un diseño adecuado y basado en principios técnicos garantizará un rendimiento eficiente y un confort térmico adecuado.

La ASHRAE (Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado) reconoce a los minisplit como una opción eficiente para espacios individuales o pequeños. Sin embargo, enfatiza que:

Su uso debe planificarse correctamente para evitar problemas de ventilación y calidad del aire.

Es importante elegir modelos con alta eficiencia estacional para minimizar el impacto energético.

Es fundamental garantizar una instalación adecuada para prevenir fugas de refrigerante y pérdidas de rendimiento.

Para aplicaciones comerciales o industriales, ASHRAE recomienda considerar sistemas VRF o centrales en lugar de múltiples unidades minisplit.

Proyecciones y desafíos del minisplit

El mercado de aire acondicionado, y en particular los equipos tipo minisplit, ha crecido de manera exponencial en los últimos años, con una tendencia que continuará alza. Este crecimiento responde al aumento de las temperaturas globales y la creciente necesidad de garantizar espacios confortables. Lo que antes era considerado un lujo, hoy se ha convertido en una necesidad.

Sin embargo, este auge ha traído consigo una serie de desafíos que afectan a consumidores, fabricantes y técnicos especializados. La creciente demanda ha evidenciado la falta de regulación y estándares de calidad en la instalación y mantenimiento de estos sistemas.

Aquí es donde surge el término «Minisplititis» , una palabra que describe este fenómeno desde tres perspectivas: la del cliente, la del fabricante y la del técnico. Cada uno de estos actores juega un papel fundamental en el desarrollo de la industria, pero también en la crisis que enfrenta.

El problema de la «Minisplititis»

El principal problema radica en la falta de regulación tanto en la comercialización de los equipos como en los servicios técnicos que los acompañan. Actualmente, no existen normativas que garanticen un estándar mínimo de calidad en la instalación y mantenimiento de los minisplits. Como resultado, han proliferado prácticas inadecuadas, instalaciones deficientes y una competencia desleal basada exclusivamente en precios bajos en lugar de calidad y profesionalización.

Es fundamental establecer regulaciones claras para la comercialización de los equipos, así como la certificación y profesionalización de los técnicos que los instalan y mantienen. De lo contrario, la «Minisplititis» seguirá afectando la percepción del producto, la confianza del consumidor y la estabilidad de una industria que, lejos de desacelerarse, continuará expandiéndose.

La solución no es reducir la demanda, sino gestionar su crecimiento con responsabilidad, asegurando que tanto los productos como los servicios cumplan con estándares de calidad que benefician a todos los involucrados.

Regulación en México

En México, la regulación de la instalación y venta de equipos de aire acondicionado tipo minisplit involucra a varias entidades y normativas:

                Secretaría de Energía (SENER): Establece las normas oficiales mexicanas relacionadas con la eficiencia energética de los equipos.

                Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO): Supervisa y regula las prácticas comerciales, asegurando que los productos cumplan con las normas de calidad y que las prácticas de venta sean justas para los consumidores.

                Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT): Regula el uso de sustancias que pueden afectar el medio ambiente, como los refrigerantes utilizados en los sistemas de aire acondicionado.

Además, existen normas específicas como la NOM-023-ENER-2018, que establece los límites de eficiencia energética y métodos de prueba para acondicionadores de aire tipo divididos sin conductos. A nivel local, los municipios pueden tener regulaciones sobre la instalación de unidades exteriores, por lo que es recomendable consultar las ordenanzas municipales correspondientes.

¿Cómo frenar la «Minisplititis»

El confort térmico se ha convertido en una necesidad esencial para hogares, oficinas y comercios. Sin embargo, la búsqueda de precios bajos ha traído consigo consecuencias negativas para la industria, generando un mercado donde la calidad muchas veces se sacrifica en favor del costo.

La «Minisplititis» no es sólo un problema de demanda, sino de regulación y profesionalización. Para combatirla, es necesario un esfuerzo conjunto entre fabricantes, técnicos y consumidores. Algunas soluciones incluyen:

Compromiso de los fabricantes: Establecer estándares mínimos de calidad en los equipos para que la elección de un minisplit se base en su desempeño y durabilidad, y no únicamente en su precio.

Regulación de la mano de obra: Crear un padrón de técnicos certificados a nivel local o nacional que garantice la correcta instalación y mantenimiento de los equipos.

Competencia basada en calidad: Promover un mercado donde las empresas compitan por la excelencia de sus productos y servicios, en lugar de centrarse únicamente en la reducción de costos.

El desafío no es menor, pero la solución es clara. Es responsabilidad de fabricantes, instaladores y consumidores exigir y fomentar un mercado más profesionalizado, donde el valor de un producto o servicio se mida por su calidad y no sólo por su precio. Sólo así lograremos una industria más sólida, confiable y sostenible.

The post «Minisplititis» first appeared on Mundo HVAC&R.

,